La comercialización de pólvora no se parará una vez más en el municipio de Danlí.Las autoridades municipales, contrario a otras corporaciones edilicias, no se oponen a la venta de los cohetillos y morteros.La condición que se les impone a los vendedores de petardos para que instalen sus puestos es que no deben vender los explosivos a menores de edad.También se les pide contar con contenedores de agua y extinguidores en caso de un incendio, así como la supervisión por parte de los miembros del Cuerpo de Bomberos en las instalaciones eléctricas de los puestos de venta.Los puestos donde se comercializa la pólvora han sido ubicados, desde el 15 de noviembre, frente al cementerio general, a un costado del Estadio Marcelo Tinoco.José Ortiz, presidente de la Asociación de Vendedores de Fuegos Pirotécnicos de Oriente, mencionó que desde mediados del año se realizó la petición a las autoridades municipales para funcionar en la zona."Desde hace más de cinco años, las autoridades de la municipalidad nos han permitido la venta del producto y, siendo fiel a esta confianza, los miembros de la organización han sido responsables en la venta de los cohetes, afirmó el entrevistado.Son 11 familias las que se dedican a la comercialización de la pólvora en la zona.Cada vendedor cancela 4,900 lempiras por el permiso que les otorga la comuna, el cual vence el 6 de enero de 2012."Este monto incluye el pago del permiso de operación y el tren de aseo, con la finalidad de que el lugar donde laboramos se encuentre con las condiciones higiénicas adecuadas, explicó el comerciante.