
Los boirenses despidieron las fiestas con la mirada en el cielo: Galicia.
Fue una auténtica explosión de color. El espectáculo de fuegos artificiales de Boiro puso ayer la guinda a seis días de jolgorio. Festeiros de toda la comarca y más allá pusieron sus miras en el muncipio y se unieron a una celebración que aunque comenzó con lluvia, consiguió brillar en la recta final. Ayer era uno de los días más esperados, y es que no hay celebración que se precie sin un colofón de pirotecnia. Este año hubo algunas novedades, aunque como de costumbre los fuegos se tiraron desde la plaza de O Negral y una multitud de gente tomó la avenida de la Constitución.
Boquiabiertos se quedaron algunos, sobre todo los más pequeños, con una cuenta atrás que se proyectó en un edificio. Boiro 2014 podía leerse en la fachada como si fuera fin de año y las uvas ya se terminaran. Por si fuera poco, los fuegos de artificio llegaron al cielo al ritmo de la música durante veinte minutos que para muchos parecieron segundos. Mereció la pena posponer el espectáculo. Y es que aunque estaban programados para el domingo, las malas condiciones meteorológicas obligaron a aplazarlo.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es