
Muestras pirotécnicas en Europa
La gran exhibición pirotécnica en el municipio de Los Realejos, en el norte de Tenerife, en las Canarias, es considerada como una de las mejores de Europa, con las que cierra sus fiestas de las Cruces y Fuegos de Mayo.
Los Realejos, en Tenerife, isla española frente a las costas de Africa, es uno de los centros pirotécnicos más importantes de España y de Europa. Cada calle tiene su propia pirotecnia y dentro de la tradición, la fábrica Teide quemaba antiguamente en la calle El Medio, mientras que la Santa Bárbara en la calle El Sol, hasta que en el año 1990 esta última desapareció tras un fatal accidente.
Las fiestas de las Cruces y Fuegos de Mayo se caracterizan por una sana rivalidad o "pique" entre las calles El Medio y El Sol, prácticamente unidas, en las que además de competir por la mejor cruz enramada, lo hacen por la mejor exhibición pirotécnica.
Actualmente han cambiado las cosas y la pirotecnia Hermanos Toste, antigua Teide, representa a la calle El Sol, mientras que desde 2007, la calle El Medio está representada por la pirotecnia Hermanos Caballer de Valencia. Desde las primeras horas del día 4, en dos diferentes puntos de Los Realejos están colocados los cohetes y los artefactos que permitirán ver el cielo iluminado de colores en dos exhibiciones, una de la calle El Medio y otra de la calle El Sol. Al medio día, tras el paso de la procesión con la Cruz de Los Realejos, tiene lugar la denominada "traca", un estallar de cohetes, innumerables, con un estruendo y humo, que se prolonga varios minutos.
El anochecer tiene un aroma especial que pone el punto y final a una larga espera en la que los vecinos, y Tenerife en general, pueden disfrutar de una maravillosa expresión de ese arte efímero. Se trata de un espectáculo de color y belleza producido por las explosiones en el cielo tenerifeño, que supera las dos horas de duración.
Esta contienda de luz y estallido data de 1770 y con orgullo, los contrincantes, los moradores de las calles El Medio y El Sol afirman que la fiesta es financiada por ellos mismos y que el Ayuntamiento de Los Realejos sólo se encarga del dispositivo de seguridad y la promoción. Nadie se atreve a revelar cuánto se ha gastado, pero por cada una de las exhibiciones se estima que se usan mil 200 kilos de pólvora. Así, una vez concluidas las Fiestas de las Cruces y Fuegos de Mayo, los moradores de Los Realejos, mayores, ancianos, jóvenes y niños, se ponen ya a recabar fondos para la del año que viene y seguir manteniendo una tradición ancestral.
El "pique" que tiene tintes curiosos, como cuando alguien de la calle de "El sol" o la de "El medio" se enamora y se casa con alguien de la calle confrontada. José Carlos, un experto en pirotecnia cuenta que dos o tres días antes se va a dormir a casa de su madre y no le dirige la palabra a su esposa. Sin embargo, llega el día 4, llega la explosión de luces y después todo vuelve a la normalidad.
Fuente: 20 Minutos