Durante la noche del martes por espacio de unos minutos los eibarreses pensaron que el tiempo se había adelantado y que nos encontrábamos en plenas fiestas de San Juan, a tenor del ruido de cohetes emitido por una sesión de prueba de fuegos artificiales.

La pirotecnia Astondoa lanzó a las 22.05 del martes una colección de cohetes y fuegos de artificios desde el parque de Itzio, junto a la variante, y no desde su última ubicación encima de los garajes de Legarre. Responsables municipales y pirotecnia probaban así un nuevo emplazamiento para el lanzamiento de los fuegos artificiales de San Juan, una vez que su actual ubicación de Legarre no cumple la reglamentación de separación de viviendas.

Un total de cuatro cargas de fuegos, a modo de prueba, se lanzaron de Itzio desde diferentes alturas, entre la variante y el cruce de acceso a la carretera de Arrate, que cuenta con una zona asfaltada. Concejales y técnicos municipales se colocaron en diferentes puntos para comprobar la visibilidad que ofrecía este punto.

En base a las primeras impresiones se apreció que desde unos sitios, tales como las plataformas de los juzgados y Txantxa Zelai, la visibilidad era idónea, pero desde otros, tales como una parte del graderío y desde la plaza de Unzaga no se veían. En los puntos altos como Urki, Ardanza o Errebal se podían presenciar bien los fuegos, señaló el técnico de Cultura, José Luis González, que siguió la sesión preparatoria.

En este sentido, para aumentar la visibilidad, una de las medidas que se piensa adoptar es el aumento del calibre de los fuegos, sobre 100-150, para contar con más radio.

Descartado Legarre

Las medidas de seguridad que se requieren para este tipo de espectáculo pirotécnico impiden que en la zona de Legarre se pueda llevar a cabo el lanzamiento de estas cargas, en base a una normativa que se promulgó en 2010 y que contaba con dos años de adecuación, con lo que este año se hacía imposible cumplirla. Los fuegos no pueden lanzarse a menos de 60 metros de las viviendas. Sin embargo Itzio, al tratarse de una zona más aislada y con el colegio cerrado en fiestas, es una buena zona de lanzamiento, pero en este tipo de cuestiones se debe conjugar espectáculo y seguridad. Creo que con toda probabilidad se lanzarán desde Itzio, aunque la última decisión corresponde al ayuntamiento, dijo González.

Desde hace años, los intentos por localizar una nueva ubicación para el lanzamiento de los fuegos artificiales no habían dado sus frutos y se determinó ubicarlos sobre los garajes de Legarre, desde donde se han venido proyectando en los últimos años.

Los requisitos de seguridad, modificados en el año 2010 por una parte, y especialmente la separación que debe de haber con respecto a las casas, impiden totalmente el lanzamiento de los fuegos desde Legarre. Por ello, desde el área de Cultura, con mes y medio de antelación sobre las fiestas, se trata de buscar una nueva ubicación para los fuegos. Para este tarea existe el condicionante de que se tienen que conocer las posibilidades de visibilidad desde la zona central de la ciudad. Junto a ello, los vecinos de Legarre habían mostrado su preocupación, en los últimos años, por la presencia de los fuegos a pocos metros de sus casas, situación que obligaba a contar con bomberos en sus tejados para evitar cualquier fuego.

Espectáculo y seguridad

Hace unos años también, se realizaron pruebas en la zona de Arrajola con el fin de lanzar los fuegos desde este punto, situado fuera del casco urbano.

En este caso, las dificultades de acceso y los problemas de seguridad determinaron que se abandonase la idea, a pesar de que este punto ofrecía una visibilidad idónea a buena parte de la ciudad.

Las sesiones de fuegos son dos, en fiestas. El martes 24 se celebrará el día de San Juan y suele tener lugar el primero de los espectáculos pirotécnicos, y el segundo en San Juan Txiki, el 25 de junio.

En esos días, la zona del parque Txaltxa Zelai suele ser la escogida por un gran número de eibarreses para ver unos fuegos artificiales que, con mayor o menor espectacularidad, llenan de color el cielo en los días que suponen la recta final de las fiestas. Ocurre, que desde la plaza de Unzaga, una de las zonas de mayor aglomeración de gente, pese a aumentar el calibre, no se pueden ver bien. Este es el único imponderable. Pero subiendo a las plataformas superiores de Txantxa Zelai se consigue una correcta visión, dijo González.

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