En Bosnia al parecer poco importa el futbol. Al menos el que ocurre dentro de la cancha. Mucho menos si se trata de la liga local. Tras la algarabía popular que significó el pase al Mundial, los bosnios han vuelto a lo suyo: el "futbol en las gradas. Una verdadera locura.

Durante el platillo fuerte de este fin de semana en la liga bosnia, entre el FK Zeljeznicar y el FK Borac, las gradas se transformaron en un verdadero festejo de fin de año hecho por japoneses. Al minuto 42 del primer tiempo, con el marcador sin goles todavía, las aficiones de ambos equipos comenzaron a arrojarse una infinidad de fuegos artificiales y bengalas de una tribuna a otra. Un hecho tragicómico que terminó con la intervención de la policía en ambos lados.

No obstante, el partido no fue suspendido y el FK Zeljeznicar ganó por la mínima para retener el liderato de la liga.